Mientras el Jiu Jitsuka, puede tranquilamente, sin siquiera buscar una finalización, casi sin transpirar, hacer uso de la vieja técnica de “apretar” un poco, hasta que nuestro contrincante quede colapsado .
Estos son algunos de los sentimientos que invariablemente aparecen las primeras clases de quienes comienzan este apasionante arte. Es un momento de frustración que no todos los que prueban una clase pueden superar. Es por ello que de cada 10 personas que “prueban” su primera clase de Jiu Jitsu solo 2 o 3 continúan entrenándolo, el resto, literalmente SE ESCAPA, no vuelve jamás.
Es un arte que requiere de mucha templanza, de carácter, alta tolerancia a la frustración y una perseverancia a prueba de balas.
Aquellos que pasan con éxito su primer experiencia, ya no pueden abandonar jamás el JJ, no importa lo que suceda en sus vidas, trabajo, pareja, mudanzas, momentos alegres o difíciles, el Jiu Jitsu estará allí acompañándolo para siempre como un gran compañero de vida, en las buenas y en las malas...
Un abrazo para todos
DZ