domingo


Como elijo una escuela ?
Primero que nada, entender que a una escuela se va a aprender, ello significa que NO es necesario JAMAS haber hecho ninguna actividad por el estilo.

A la hora de elegir una escuela, que debo tener en cuenta ?

Quiero competir ?
Quiero entrenar para sentirme bien con mi cuerpo ?
Quiero cambiar mi vida ?
Quiero aprender a defenderme ?
Quiero disciplinarme en mi vida ?
Quiero sentirme más seguro ? 

Para quien es el Jiu Jitsu ?

Importa la edad ? depende de la escuela generalmente entre 15 y 60 años
Importa el estado físico ? NO
Importa la no experiencia ? NO
Importa el sexo ? NO
Importa estar sano ? SI

Lo mejor es tener una entrevista con el maestro y que nos cuente hacia donde van sus enseñanzas y su escuela, ver si coinciden con mi búsqueda
No teman preguntar, un verdadero maestro (como lo son en la mayoría en BJJ)  los guiará sin anteponer intereses personales



Saludos Dario

martes

La efectividad no es la meta, sino la eficiencia



Hace poco, viendo un video en donde el profesor Roy Harris hace una devolución a sus alumnos, escuché lo siguiente “La efectividad no es la meta, sino la eficiencia”.
Fuera de contexto parece una frase de marketing, o una verdad revelada de las artes marciales como “la fuerza proviene de tu interior”. Sin embargo es un concepto fundamental del arte suave.

Particularmente, lo que el mestre intentaba explicarle a su alumno es que abusaba de su fuerza, principalmente la de sus brazos. Esto llevaba al alumno a permitir retenciones basadas en la toma del brazo, a ser finalizado con armlocks o a la fatiga muscular.

Esta es una situación muy común, muchos tenemos la tendencia a suplir la falta de técnica con fuerza, o al menos lo intentamos. Más aún, creo que todos tenemos alguna fortaleza relativa particular: fuerza, potencia, elasticidad, etc.; y por momentos luchamos como si todo se resolviera con esa  única herramienta.

Las consecuencias de estos abusos no tardan en llegar, nos quedamos sin energías a mitad de una clase, nos lesionamos o no logramos aplicar las técnicas conocidas adecuadamente. Otras veces, algún cinturón avanzado nos hace notar que ese no es el camino, cuando se pasea por encima de uno sin signos de cansancio alguno.

La práctica de esta disciplina, y me refiero a práctica al tiempo que destinamos al entrenamiento donde no hay situaciones de real peligro, implica una búsqueda mucho más compleja. No se trata de finalizar al compañero a cualquier costo, de someterlo la mayor cantidad de veces posibles, de no ser finalizado, de aplicar la fuerza bruta en pos de ganar una lucha: eso sería ser eficaz.   

Definitivamente hay que dominar al oponente, también buscar la sumisión, pero utilizando todos los recursos que tenemos como jiujitsukas de manera eficiente, controlando el gasto de energía y la utilización de la fuerza. Pudiendo así luchar una o dos horas seguidas sin alcanzar el agotamiento, disminuir la cantidad de lesiones y luchar con gente más grande y más fuerte que uno.

Autor
Martin Rouaux


Reflexión sobre la práctica de Brazilian Jiu Jitsu en Constrictors

por. Facundo Malvicino .Instructor faixa rosa

Leyendo el libro Entre las cuerdas del sociólogo Loïc Wacquant, donde realiza un estudio etnográfico en un gimnasio de boxeo en un gueto negro de Chicago, se me ocurrió que existen algunas similitudes con el Brazilian Jiu Jitsu (BJJ) que me gustaría compartir. Particularmente, me interesa el análisis que hace de la práctica y el sparring, el cual utilizo para una reflexión sobre la relación entre compañeros y los valores de una escuela.

Me gustaría comenzar con el concepto de práctica que el autor toma de Pierre Bourdieu, donde:

“toda práctica obedece a 'una lógica que se efectúa directamente en la gimnasia corporal', sin pasar por la consciencia discursiva ni la explicación reflexiva, es decir, excluyendo la aprehensión contemplativa y destemporalizadora de la postura teórica […] Además, el boxeo consiste en una serie de intercambios estratégicos en los que los errores se pagan en el acto, la fuerza y la frecuencia de los golpes encajados establecen el balance instantáneo del resultado: la acción y su evaluación se confunden y el examen reflexivo queda, por definición, excluido de la actividad. Es decir, que no puede hacerse ciencia de este 'arte social' si se rehúye la iniciación práctica, en tiempo y situaciones reales. Comprender el universo pugilístico exige la implicación personal, el aprendizaje y la experiencia.” (p. 66).

Tal vez podamos hacer una distinción en términos de la aprehensión contemplativa para el caso del BJJ. En esta disciplina, en un momento del aprendizaje es necesaria la contemplación simultánea con la experiencia: es el ‘observarse’ del que alguna vez hablamos, es la observación de segundo orden que permite comprender el proceso de aprendizaje y conocernos a nosotros mismos. De ahí que exista una apreciación contradictoria sobre este arte (como sucede con el boxeo), cuando decimos que el BJJ es un juego de estrategia -un ajedrez- y al mismo tiempo insistimos en que no hay lugar para el razonamiento durante la lucha: “el cuerpo del boxeador [jiujutsuka] es el estratega espontáneo que conoce, comprende, juzga y reacciona al mismo tiempo” (p. 96).

Esto nos lleva a discutir la lógica social del sparring (o lucha), siendo a su vez una actividad individual como se desprende de lo anterior. Como sugiere el autor para el caso del boxeo, hay que hacer sparring para ponerse en forma para el sparring, o bien parafraseando: hay que hacer BJJ para ponerse en forma para el BJJ. Aunque esta expresión resulte redundante, existen conductas recurrentes en los luchadores, generalmente luego de las lesiones, que se toman “un tiempo” para ponerse en forma para el BJJ, o bien de acuerdo a lo anterior, un tiempo para ponerse en forma para ponerse en forma. Vale detenerse un momento en este punto, porque esta dilación puede estar provocada por la angustia que está fundada en el miedo a volver a lastimarse o a sentirse expuesto, a ser sometido. El miedo está presente en todos y presenta dos alternativas: o se avanza o se retrocede.  Las diferentes reacciones no se explican por una cuestión innata, sino por “una capacidad adquirida, producida colectivamente por el sometimiento continuo del cuerpo a la disciplina del sparring”. Se trata de un entrenamiento tanto físico como emocional.

Esta práctica físico-emocional sólo puede hacerse en colaboración con otro luchador. No existe la posibilidad de practicar BJJ sin un compañero, incluso ni siquiera la técnica puede practicarse individualmente como en el caso del boxeo (i.e. hacer sombra, golpear la bolsa). Por lo tanto, el cuidado del compañero es tan importante como el cuidado del propio cuerpo debido a la dependencia mutua que impone la lógica de esta actividad: desde el aprendizaje, no hay tori o nage sin uke y viceversa; mientras que en la dimensión más competitiva, se puede decir que no hay sometedor sin sometido. Por lo tanto, en mayor o menor medida, siempre existe una responsabilidad compartida en una lesión: expresiones tales como “se lesionó solo” son inválidas por definición en una lucha o entrenamiento técnico de BJJ; de la misma manera que “un accidente” no exime dicha responsabilidad. No comprender este principio elemental es confundir escuela o equipo de luchadores con grupo de practicantes de una actividad: en lo primero se requiere compromiso, se cultiva el respeto, se desarrolla la solidaridad y se deposita la confianza entre los compañeros; mientras que el grupo no demanda más que la concurrencia rutinaria de personas a un espacio deportivo/recreativo por conveniencia, comodidad, etc. No hay mérito en “ganar” o lastimar a un compañero, sobre todo cuando este fin se alcanza traicionando su confianza. No es necesario que haya “amistad” entre todos los miembros de un equipo; lo que no puede haber es indiferencia o desprecio hacia un compañero-luchador. Desde ya que esta es la mención de un conjunto de valores deseables (y discutibles), al menos desde mi punto de vista, de los cuales difícilmente se pueda prescindir para desarrollar una actividad de cooperación competitiva cohesionada.

Esto nos devuelve al comienzo de la nota y al carácter simultáneamente social e individual de la práctica. El conjunto de valores de una escuela o equipo nace y se desarrolla colectivamente, sociabilizándose a través de la práctica deportiva o marcial. Se va gestando, evoluciona, se transmite y modifica simultáneamente con la práctica, dotando a los participantes de recursos para desenvolverse no sólo en el dojo, sino también en la vida. Tal como plantea el psicólogo Jorge Collado en la nota Psicología y Rugby, publicada en su blog Agotá el Lado:

“[…] como decía Catamarca Ocampo, "Un deporte vale como consecuencia de la educación que deja en quien lo practica". Y este deporte educa para ser solidarios y leales, persistentes y capaces de soportar y afrontar las dificultades de la vida. No modifica la personalidad estructural, pero la templa intentando sacar el máximo de su rendimiento. La persona que aprende lo esencial de este juego (cuando lo esencial es su conjunto de valores) tiene en sus manos el herramental necesario para intentar ser feliz y a la vez útil en la vida”. (Mayo 2009)

Este conjunto de valores es lo que en nuestra disciplina asociamos al Do, o el camino y método de aprendizaje del arte del BJJ, cuyo recorrido es de carácter simultáneamente social e individual.

Facundo Malvicino.

Fuentes de consulta


Collado, Jorge. Psicología y Rugby. Agotá el Lado, blog. Mayo 2009. Disponible: http://agotaellado.blogspot.com.ar/2009/05/psicologia-y-rugby.html

Wacquant, Loïc. Entre las cuerdas. Cuadernos de un aprendiz de boxeador. Siglo XXI Editores. Junio de 2006.

lunes

El orgullo de ser cinto blanco de Jiu JItsu



Un cinto blanco de Jiu Jitsu, como su palabra lo indica, es un lienzo en blanco, listo para aprender  y  re-aprender  cosas que ni siquiera sospecha.
re-aprenderá cosas tan simples como a pararse y sentarse.
Aprenderá  anatomía básica y biomecánica.
Aprenderá física de la palanca, peso, gravedad, energía aplicada, potencial y  cinética.
Re-aprenderá a respirar, a conservar y administrar su energía .
Aprenderá a hacer fuerza y los verdaderos limites de sus músculos y articulaciones.
Aprenderá sobre los  limites anatómicos y mecánicos de rotura y luxación.
Aprenderá que cuando esta cansado, deberá seguir y seguir encontrando un nuevo significado a la palabra cansancio.
Re-aprenderá a jugar como un niño.
Aprenderá a respetar a quienes llevan recorrido ya un largo camino.
Comenzara a mirar el mundo con otros ojos, será más piadoso y contemplativo.
Será más centrado y aplomado.
Cuando estos cambios suceden, entonces, estara  listo para cambiar de color.   

DZ

Llego la violencia a las artes marciales ?


Que está pasando ?

Días atrás, gracias a la generosidad de un colega Chileno, Victor Vasquez Rodriguez, quien me obsequio  entradas, tuve la oportunidad de asistir a el Arena Tour ll en el luna park, evento de MMA, y la verdad es que  quede gratamente  sorprendido por la  excelencia y   calidad de la presentación del mismo, a la altura de eventos internacionales de primer nivel.
Todo venía bien hasta que presentaron al primer luchador extranjero  y comenzaron los abucheos, silbidos, insultos, gritos de toda índole hacia su madre, sexualidad, nacionalidad, etc
Quise desaparecer, busque un hoyo donde meter la cabeza.
Entendí, con tristeza que la violencia futbolera, intolerante y disgregadora de sociedades  también esta penetrando las artes marciales, violencia que trata de enmascararse en frases como:
Son cosas del folclore
No es para tanto, siempre paso  
Siempre sucedió (mentira)
Como asistente a competencias marciales internacionales desde hace 35 años, puedo asegurar que esto en el mundo de las artes marciales, no sucedía.
                Que podemos hacer aquellos que nos interese conservar y defender ese "viejo" precepto llamado  Respeto?  
Seguir trabajando incansablemente, sabiendo que es nuestro  deber  inculcar en nuestros  alumnos aquellos valores, (para la  vida), además del arte marcial en si mismo,  concepto   que la sociedad se esta encargando de descomponer y degenerar.
No soy una carmelita descalza, ni pretendo serlo, pero no tengo dudas que en las artes marciales quiero preservar la Inclusión, respeto, tolerancia, paz, fraternidad y hermandad ... 

Abrazos DZ

domingo

GANAR, PERDER, QUE?



Estas últimas semanas, he escuchado algunas anécdotas de alumnos que se vieron envueltos en situaciones que podían desencadenar en "problemas", pero que por suerte supieron como resolverlas más allá de lo físico.
Siempre les digo, sostengo y machaco que salvo una situación de verdadero riesgo, eviten el enfrentamiento físico,  incluso a costo de que duden de su “honor”.
Sostengo que es nuestra responsabilidad ser guerreros de la paz, tratar de aportar cordura a situaciones de violencia por la violencia misma,  hacer  un culto del evitar problemas y poner paños fríos cuando lo requiera, porque lo contrario, es apagar incendios con nafta, y esto, es lo último que nuestra sociedad necesita.
En las escuelas de artes marciales, es común encontrarse con alumnos que vienen a aprender defensa personal  y andan por la vida esperando el momento para probarse, por ende, es nuestra obligación como docentes, transmitirles que solo se “desenfunda la espada” en caso de situación límite, que un intercambio de palabrotas no es motivo para hacer o hacerse daño, tampoco lo es un raspón en el auto ni cosa que se le parezca, deben aprender a contextualizar, a tratar de ver las situaciones de forma más calmada que el resto de la población.
Soy un convencido que los artistas marciales debemos ser  una forma de guardianes silenciosos de la cordura  y que debemos tener la sabiduría y templanza  de saber cuando aplicar paños fríos ante situaciones que al común de la gente los desbordaría.  
Es nuestra obligación como docentes hacerles comprender a alumnos que de un enfrentamiento, (salvo absoluta necesidad) no sale NADA bueno, puedo herir o salir herido severamente y en un instante  mi vida puede cambiar para siempre,  “gane” o “pierda”


Abrazos D.Z