ASPECTO LUDICO DEL ARTE MARCIAL
La vida moderna cada día nos aleja más del esfuerzo físico, hay desde escaleras mecánicas a pisos que caminan por nosotros, controles remoto para todo y lentamente tendemos a movernos menos y menos con el paso de cada década.
Ante éste fenómeno, cuando un alumno viene a probar una clase, generalmente no viene totalmente dispuesto a soportar esas primeras exigencias que lo saquen del entumecimiento, por esto, lo primero que le explico es lo que sentirá al principio, lo preparo para aquello que se llama entrenamiento y que los artistas marciales ya lo hemos hecho carne, pero que para el común de la gente puede parecer terrible y a los primeros minutos de entrenar ya se quieren ir a casa a descansar, hacer gimnasia de pulgar con control remoto y mirar por TV como luchan los demás.
Especialmente en Jiu Jitsu ya que nosotros trabajamos con todos los miedos y fobias ancestrales más comunes, ahogo, claustrofobia, miedo a la muerte, encerramos a nuestro contrincante y hacemos que esas fobias afloren y controlen a nuestro adversario. Las primera clases son muy difíciles, frustrantes, fuertes, pueden venir nauseas, ganas de desvanecerse y algunos malestares, producto de la baja de azúcar y todo lo vivido. Por lo que , se requiere de templanza y persistencia, es por eso que artista marcial no es cualquiera, es para una elite, y eso no quiere decir ser fuertes y musculosos, sino perseverantes, he visto a los hombres mas “rudos” tirar la toalla en su primera clase y desaparecer para siempre.
Debemos aprender a luchar cuando ya no damos más, cuando la energía ya nos abandonó, cuando ya hemos agotado nuestras fuerzas, pero aún así, no podemos rendirnos, porque este ancestral juego de la guerra que es la plataforma de las artes marciales nos enseña a seguir como si nuestra vida estuviera en jaque y eso es lo magnifico y lo divertido, que recreamos el más ancestral de los juegos, la lucha.
